El diagnóstico y tratamiento tempranos de la enfermedad arterial periférica son esenciales para mejorar los resultados y reducir el riesgo de amputación

Aspectos destacados de la guía:

  • La nueva guía conjunta de la American Heart Association (la Asociación Americana del Corazón) y el American College of Cardiology ofrece recomendaciones para guiar a los médicos en el tratamiento de pacientes con enfermedad arterial periférica (PAD) de las extremidades inferiores y fomenta la implementación general del Plan Nacional de Acción contra la PAD, un resumen de seis objetivos estratégicos para mejorar la concientización, la detección y el tratamiento de la PAD en todo el país.
  • La guía recomienda a los médicos estar atentos a los signos y síntomas de la PAD en sus cuatro presentaciones clínicas (asintomática, PAD sintomática crónica, isquemia crónica con riesgo de amputación [chronic limb-threatening ischemia , CLTI] e isquemia aguda de las extremidades [acute limb ischemia, ALI]) y reconocer el papel que otros factores , como los determinantes sociales y las disparidades de la salud, pueden tener en el desarrollo y la progresión de la enfermedad, incluido un mayor riesgo de eventos cardiovasculares adversos importantes y amputación.
  • La implementación de un enfoque de un equipo de atención de múltiples especialidades, que incluya experiencia en el manejo de los factores de riesgo, terapias médicas conformes a la guía, el cuidado de los pies y de las heridas y procedimientos endovasculares y de revascularización quirúrgica, puede mejorar los resultados para las personas con PAD.
  • La guía fue desarrollada con la colaboración y el respaldo de las siguientes sociedades médicas: American Association of Cardiovascular and Pulmonary Rehabilitation, American Podiatric Medical Association, Association of Black Cardiologists, Society for Cardiovascular Angiography and Interventions, Society for Vascular Medicine, Society for Vascular Nursing, Society for Vascular Surgery, Society of Interventional Radiology y Vascular and Endovascular Surgery Society.

Prohibida su divulgación hasta la 1:00 p. m., hora del centro / 2:00 p. m., hora del este, del martes, 14 de mayo de 2024.

DALLAS y WASHINGTON, 14 de mayo de 2024 — El diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado de la enfermedad arterial periférica (PAD), incluida la atención coordinada de un equipo conformado por múltiples especialidades, son esenciales para ayudar a prevenir la amputación y otras complicaciones cardiovasculares y permitir que los pacientes con PAD vivan vidas más largas con una mejor función física y una mejor calidad de vida, según una nueva guía conjunta publicada hoy en la principal revista profesional revisada por pares de la American Heart Association (la Asociación Americana del Corazón), Circulation, y simultáneamente en la revista profesional Journal of the American College of Cardiology.

La “Guía de la AHA/ACC de 2024 sobre el tratamiento de la enfermedad arterial periférica de las extremidades inferiores: un informe del Comité Conjunto de Guías de Práctica Clínica del American College of Cardiology/American Heart Association (la Asociación Americana del Corazón)” proporciona las últimas recomendaciones basadas en evidencia para guiar a los médicos en el diagnóstico y tratamiento de la PAD de las extremidades inferiores en sus cuatro subtipos de presentación clínica: enfermedad asintomática, PAD sintomática crónica y los subtipos más graves de isquemia crónica con riesgo de amputación (CLTI) e isquemia aguda de las extremidades (ALI) .

Además de estar dirigida por la American Heart Association (la Asociación Americana del Corazón) y el Comité Conjunto de Guías de Práctica Clínica del American College of Cardiology, la guía fue desarrollada con la colaboración y el respaldo de las siguientes asociaciones médicas: American Association of Cardiovascular and Pulmonary Rehabilitation, American Podiatric Medical Association, Association of Black Cardiologists, Society for Cardiovascular Angiography and Interventions, Society for Vascular Medicine, Society for Vascular Nursing, Society for Vascular Surgery, Society of Interventional Radiology y Vascular and Endovascular Surgery Society.

La PAD es una enfermedad cardiovascular grave y progresiva causada principalmente por una acumulación de placa grasa en los vasos sanguíneos o arteriosclerosis. Esta placa estrecha los vasos sanguíneos y reduce el flujo sanguíneo hacia las piernas y los pies , lo que puede afectar significativamente la función física, la manera de caminar y la calidad de vida. Aproximadamente entre 10 y 12 millones de adultos de 40 años o más en los EE. UU. padecen PAD, lo que aumenta el riesgo de amputación, ataque cardíaco, derrame cerebral y muerte. Entre las personas de 65 años o más, casi el 50 % de los que sufrieron una amputación de extremidades murieron dentro del año posterior a la cirugía, según las Estadísticas sobre enfermedades cardíacas y derrames cerebrales (ataques cerebrales) de 2024: Un informe de datos estadounidenses y mundiales de la American Heart Association (la Asociación Americana del Corazón). Entre los factores de riesgo para la PAD se incluyen fumar; tener diabetes tipo 1 o 2, presión arterial alta, colesterol alto, enfermedad renal crónica, arteriosclerosis en otras partes del cuerpo (como enfermedad de las arterias coronarias); y tener 75 años o más.

Terapias médicas efectivas y atención coordinada

Una vez que se diagnostica la PAD, es crucial implementar un plan de atención que incluya terapias médicas que sigan las pautas de las guías y el manejo de los factores que aumentan los riesgos relacionados con la PAD , para prevenir la evolución de la enfermedad hacia presentaciones clínicas más sintomáticas y que pongan en peligro las extremidades y para reducir el riesgo de amputación, ataque cardíaco, derrame cerebral y muerte. Aunque existen terapias médicas, endovasculares y quirúrgicas altamente efectivas para la PAD , históricamente, muchas personas con PAD han recibido tratamiento insuficiente o no reciben terapias médicas que sigan las pautas de las guías en la misma proporción que las personas con otras enfermedades cardiovasculares, como la enfermedad de las arterias coronarias.

“Debido a las complejidades de la PAD, para mejorar los resultados y reducir el riesgo de pérdida de extremidades en estos pacientes, se necesita un enfoque de un equipo de atención de múltiples especialidades que se centre en abordar de manera integral el manejo de los factores de riesgo, el cuidado de los pies y la revascularización para promover la colaboración, evitar la duplicación de atención y optimizar los resultados de los pacientes” , dijo la Presidenta del comité de redacción de la guía, Heather Gornik, M.D., FAHA, Codirectora del Vascular Center de University Hospitals Harrington Heart and Vascular Institute y Profesora de Medicina en Case Western Reserve University School of Medicine , ambos en Cleveland, Ohio.

Se deben prescribir terapias médicas efectivas para los pacientes con PAD, incluidos medicamentos para prevenir la formación de coágulos sanguíneos, controlar el azúcar en sangre y reducir la presión arterial alta y el colesterol alto, para prevenir eventos cardiovasculares adversos importantes y reducir el riesgo de amputación. Todos los pacientes con PAD deben ser tratados con terapia de estatinas de alta intensidad. Para las personas con PAD que no tienen un mayor riesgo de hemorragia, hay nueva evidencia que respalda el uso de dosis bajas de rivaroxaban (2.5 mg dos veces al día) combinado con dosis bajas de aspirina (81 mg al día).

Para los pacientes con PAD y diabetes tipo 1 o 2, los médicos deben coordinar la atención para abordar la alimentación, la actividad física, el control del peso, los medicamentos para controlar el azúcar en sangre, el control de otros factores de riesgo cardiovascular y revisar regularmente los pies de sus pacientes para prevenir las úlceras. El cuidado de los pies es importante para los pacientes de los cuatro subtipos de presentación clínica de la PAD. El tratamiento integral incluye educar al paciente , el cuidado preventivo de los pies, un cuidado más intensivo de las heridas y descarga de presión para minimizar el riesgo de amputación en pacientes con formas más graves de PAD.

Los profesionales de cuidados de salud también deben animar a los pacientes a dejar de fumar o consumir otras formas de tabaco para reducir el riesgo de desarrollar PAD, retardar la progresión de la PAD establecida y reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con las extremidades o la muerte. Las estrategias farmacológicas y conductuales a menudo aumentan la tasa de abandono del hábito de fumar en personas con PAD; sin embargo, estas estrategias no se utilizan con frecuencia.

Un componente central de la atención de los pacientes con PAD sintomática son los programas estructurados de terapia con ejercicios, incluidos programas comunitarios y en el hogar, así como terapia de ejercicios supervisada realizada en una clínica u hospital. Múltiples estudios han demostrado que estos programas mejoran el estado funcional, la forma de caminar y la calidad de vida en comparación con la atención habitual.

“Lamentablemente, la terapia de ejercicios supervisada, la terapia de ejercicio de referencia para pacientes con PAD, no se utiliza frecuentemente, a pesar de sus conocidos beneficios para la salud y de estar cubierta por Medicare y la mayoría de los planes de seguro médico”, dijo Gornik. “Las tasas de derivación para terapia de ejercicios supervisada entre pacientes con PAD son increíblemente bajas. Se ha estimado que a menos del 5 % de los pacientes con PAD en los EE. UU. se les indica participar en un programa de ejercicios supervisado”.

Si no se trata, la PAD puede progresar a formas graves conocidas como isquemia crónica con riesgo de amputación (CLTI) e isquemia aguda de las extremidades (ALI). Ambas son el resultado de una obstrucción severa en las arterias de las piernas que reduce significativamente el flujo sanguíneo, causa dolor en las piernas en reposo o con actividad mínima, perjudica la función física y aumenta significativamente el riesgo de amputación y muerte. Para estos pacientes, el diagnóstico a tiempo y los tratamientos, incluidos los procedimientos de revascularización para reconstruir las arterias enfermas , son esenciales para prevenir la pérdida de tejido y preservar la extremidad. Se pueden realizar técnicas de revascularización endovascular (un procedimiento con catéter), quirúrgica o híbrida para mejorar el flujo sanguíneo hacia la extremidad, con el objetivo de curar heridas, aliviar el dolor asociado a la PAD, mantener la capacidad para caminar y prevenir la amputación.

Disparidades en los factores de riesgo de la PAD y en los resultados de salud

Las disparidades en la atención de la PAD y en los resultados son significativas entre las personas de comunidades con pocos recursos en los EE. UU. Los adultos negros tienen casi un 30 % de riesgo de desarrollar PAD a lo largo de su vida, en comparación con el 19 % de los adultos blancos. Los adultos negros con PAD en los EE. UU. a menudo se identifican en una etapa más avanzada y tienen una tasa cuatro veces mayor de amputación importante de extremidades, una tasa de mortalidad por enfermedades cardíacas un 30 % mayor y una tasa de derrames cerebrales un 45 % mayor en comparación con los adultos blancos.

Los determinantes sociales de la salud y otros factores como la raza y el origen étnico, las disparidades en la vivienda, el acceso a los cuidados de salud, la educación y el nivel socioeconómico también pueden afectar la prevalencia de la PAD y los resultados de los pacientes.

“Las disparidades raciales y étnicas en la detección, el tratamiento y los resultados de salud de la PAD han estado presentes desde hace mucho tiempo en los EE. UU. y son un importante problema de salud pública que debe abordarse” , dijo Gornik. “Estas disparidades resaltan oportunidades para las iniciativas centradas en la detección temprana de enfermedades y la mejora del acceso a tratamientos eficaces para la PAD para las personas de comunidades en riesgo y de bajos recursos”.

En la mayoría de los pacientes, la detección de la PAD se logra mediante una revisión exhaustiva de los antecedentes médicos, una exploración física y el índice tobillo-brazo (ankle-brachial index, ABI) en reposo , que mide la relación entre la presión arterial sistólica en el tobillo y la parte superior del brazo. La guía recomienda trabajar con el foco puesto en el paciente para abordar las disparidades de la salud, como intensificar los esfuerzos para identificar a los pacientes en poblaciones de riesgo con síntomas y signos de PAD, y el acceso equitativo a exploraciones físicas regulares, incluida una evaluación exhaustiva de las piernas y los pies.

Get With The Guidelines: El Plan de Acción Nacional contra la PAD

En 2021, la American Heart Association (la Asociación Americana del Corazón) publicó el Plan de Acción Nacional contra la PAD, respaldado por el American College of Cardiology, que describe seis objetivos estratégicos para mejorar la concientización, la detección y el tratamiento de la PAD en todo el país. En el plan, la Asociación propuso el objetivo de reducir las amputaciones no traumáticas de extremidades en los EE. UU. en un 20 % para 2030.

El comité que elaboró la guía señala que se necesitan intervenciones para abordar la brecha de disparidad en los procedimientos de amputación y revascularización entre personas de diversas poblaciones raciales y étnicas y para mejorar los resultados cardiovasculares y de las extremidades de todos los pacientes con PAD.

“Es importante reconocer los signos y síntomas de la PAD y actuar rápidamente para iniciar el tratamiento para mejorar los resultados y reducir los riesgos”, dijo Gornik. “Con estas guías actualizadas, tenemos las herramientas necesarias para lograr un impacto positivo en los resultados de nuestros pacientes con PAD Ahora necesitamos trabajar juntos para implementarlas lo más ampliamente posible”. 

Esta guía conjunta fue redactada por un grupo de voluntarios en nombre del Comité Conjunto de Guías de Práctica Clínica del American College of Cardiology/American Heart Association (la Asociación Americana del Corazón), y fue desarrollada y respaldada por las siguientes sociedades médicas: American Association of Cardiovascular and Pulmonary Rehabilitation, American Podiatric Medical Association, Association of Black Cardiologists, Society for Cardiovascular Angiography and Interventions, Society for Vascular Medicine, Society for Vascular Nursing, Society for Vascular Surgery, Society of Interventional Radiology, y Vascular and Endovascular Surgery Society. Esta guía conjunta proporciona las recomendaciones oficiales de práctica clínica para el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad arterial periférica o PAD.

Los coautores son los Covicepresidentes Herbert D. Aronow, M.D., M.P.H. y Philip P. Goodney, M.D., M.S.; Shipra Arya, M.D.; Esther S.H. Kim, M.D., M.P.H., FAHA; Luke Packard Brewster, M.D., Ph.D., FAHA; Scott Kinlay, M.B.B.S., Ph.D., FAHA; Lori Byrd, M.S.; Lee Kirksey, M.D.; Venita Chandra, M.D.; Debra Kohlman-Trigoboff, R.N., M.S.; Douglas E. Drachman, M.D.; Chandler A. Long, M.D.; Jennifer M. Eaves, D.N.P., R.N.; Amy West Pollak, M.D., M.Sc., FAHA; Jonathan K. Ehrman, Ph.D., FAHA; Saher S. Sabri, M.D.; John N. Evans, D.P.M.; Lawrence B. Sadwin; Thomas S.D. Getchius; Eric A. Secemsky, M.D., M.Sc., FAHA; J. Antonio Gutiérrez, M.D., M.H.S.; Maya Serhal, M.D.; Beau M. Hawkins, M.D.; Mehdi H. Shishehbor, D.O., M.P.H., Ph.D.; Connie N. Hess, M.D., M.H.Sc., FAHA; Diane Treat-Jacobson, Ph.D., R.N., FAHA; Karen J. Ho, M.D., FAHA; y Luke R. Wilkins, M.D. Los datos públicos de los autores se encuentran en el artículo.

La American Heart Association (la Asociación Americana del Corazón) recibe financiación principalmente de personas particulares. Algunas fundaciones y empresas (incluidas compañías farmacéuticas y fabricantes de dispositivos, entre otras) también realizan donaciones y financian eventos o programas específicos de la Asociación. La Asociación tiene políticas estrictas para evitar que estas relaciones influyan en el contenido científico. Los ingresos de las compañías farmacéuticas y de biotecnología, los fabricantes de dispositivos y los proveedores de seguros de salud y la información financiera general de la Asociación están disponibles aquí.

La “Guía de la AHA/ACC de 2024 sobre el tratamiento de la enfermedad arterial periférica de las extremidades inferiores” se publica simultáneamente hoy en la revista profesional de la American Heart Association (la Asociación Americana del Corazón), Circulation, y en la revista profesional del American College of Cardiology, Journal of the American College of Cardiology.

Recursos adicionales:

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Acerca de la American Heart Association

La American Heart Association es una fuerza incansable cuyo objetivo es prolongar la vida y la salud de todos. Nos dedicamos a garantizar la igualdad en materia de salud en todas las comunidades. A través de la colaboración con numerosas organizaciones y el impulso de millones de voluntarios, financiamos investigaciones innovadoras, defendemos la salud pública y compartimos recursos para salvar vidas. La organización con sede en Dallas ha sido una fuente de información sobre salud líder durante un siglo. Durante 2024, el año de nuestro centenario, celebraremos 100 años de historia y logros relevantes. Mientras nos preparamos para el segundo siglo de descubrimiento e impacto, nuestra visión es promover la salud y la esperanza para todos, en todo el mundo. Comuníquese con nosotros a través de heart.org, Facebook, X o llamándonos al 1-800-AHA-USA1.

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