Informe de la revista Circulation 

Sala de prensa de la AHA sobre COVID-19 

DALLAS, 2 de mayo de 2020 — Expertos voluntarios de la American Heart Association emitieron la Guía de emergencia temporal para los sistemas de atención del IMEST durante la pandemia de COVID-19, en representación de la iniciativa Mission: Lifeline, Get With The Guidelines (GWTG), el Coronary Artery Disease Systems of Care Advisory Work Group (Grupo de trabajo de asesoramiento de los sistemas de atención para enfermedades coronarias) y los comités de atención cardíaca grave, de cardiología general y de atención cardiovascular para intervenciones de la Council on Clinical Cardiology (junta de cardiología clínica) de la AHA, con el propósito de garantizar que los pacientes sigan recibiendo tratamientos que salvan vidas para enfermedades cardiovasculares graves, tales como intervenciones coronarias oportunas. La guía se publicó hoy en la revista insignia de la organización: Circulation

Además, la guía está destinada a crear conciencia en el público sobre la urgencia de llamar al número de emergencia local lo antes posible en el caso de cualquier persona que tenga posibles síntomas de un ataque cardíaco. Esta recomendación también se reafirma en el comunicado complementario, The new pandemic threat: People may die because they’re not calling 911 (La nueva amenaza de la pandemia: posibles fallecimientos por no llamar al número de emergencia local), emitido la semana pasada por la American Heart Association y siete organizaciones de atención cardiovascular.  

Líderes de la iniciativa GWTG–Coronary Artery Disease Systems of Care Advisory Work Group/Mission: Lifeline y los subcomités científicos de la junta Council on Clinical Cardiology explican que la pandemia de COVID-19 parece haber cambiado radicalmente la manera en que pacientes con afecciones cardiovasculares interactúan con el sistema de atención médica. Se observó una disminución general en los pacientes que solicitan atención, la sustitución de las consultas en persona por telemedicina en el caso de los pacientes estables y reducciones considerables de las hospitalizaciones de pacientes con enfermedades graves. 

En la guía, los líderes indican lo siguiente: 

  • Los análisis preliminares de Hong Kong muestran que los pacientes se demoran en solicitar atención durante la crisis de COVID-19, con un aumento en el promedio de tiempo transcurrido desde que se observan signos y el inicio de los síntomas hasta el primer contacto médico. Este promedio de tiempo pasó de 82 minutos en el 2019 a 318 minutos en el mismo período del 2020. 
  • En otros países y, más recientemente, en los Estados Unidos, los hospitales están informando disminuciones importantes en el número de pacientes que se presentan a través de los Servicios de Emergencias Médicas (SEM) o de forma directa con IMEST (dolor torácico).  
  • Es posible que los pacientes y los familiares tengan una menor propensión a llamar al número de emergencia en casos de síntomas cardíacos. En algunas áreas de Estados Unidos, ha disminuido la cantidad de llamadas al 911, incluidas las llamadas por síntomas cardíacos importantes que sugieren un ataque cardíaco; esto puede estar relacionado con la renuencia de los pacientes a entrar en contacto con un sistema de atención que podría exponerlos al coronavirus. 
  • Los pacientes que experimenten síntomas de posible ataque cardíaco deberían solicitar atención médica lo antes posible mediante un llamado al número de emergencia local. El ingreso temprano al sistema de atención médica ayudará a compensar las posibles demoras relacionadas con la detección de coronavirus y las complejidades asociadas con la prevención de la exposición a los trabajadores del cuidado de la salud. 

“El dolor torácico sigue justificando las llamadas rápidas al número de emergencia local”, afirma Alice K. Jacobs, M.D., presidenta de la iniciativa GWTG–Coronary Artery Disease Systems of Care Advisory Work Group/Mission: Lifeline de la Asociación. “El tiempo transcurrido entre que se manifiesta el dolor torácico u otros síntomas de ataque cardíaco hasta el primer contacto médico representa la oportunidad principal para mejorar el tratamiento. Los datos preliminares confirman que las llamadas de pacientes al número de emergencia local han disminuido cerca de 1/3 desde el 1 de enero hasta el 12 de abril de este año, y que se ha observado una reducción de más del 20% en las llamadas por dolor torácico durante el mismo período.[1] Llamar al número de emergencia local de inmediato es la mejor opción para recibir atención urgente y salvar vidas, en lugar de no obtener ningún tipo de atención durante el traslado mientras un amigo o ser querido lo lleva al hospital. También es importante que todos sepan que hemos adaptado nuestras instalaciones del servicio de urgencias hospitalario para evaluar y proporcionar separación física dentro de nuestros centros a fin de proteger a los pacientes del COVID-19”. 

Jacobs es profesora de medicina y vicepresidenta de Asuntos Clínicos del Departamento de Medicina del Boston University Medical Center. 

Concluyen los escritores: “... Se seguirán produciendo emergencias cardíacas, y todos los trabajadores del sistema de salud deben esforzarse por mantener la eficiencia y la calidad en la medida de lo posible, dadas estas limitaciones. No se debe abandonar la atención cardíaca básica y los principios de nuestro éxito colectivo. El aumento en las demoras es lógico dado que los sistemas de cuidado de la salud enfrentan un mayor volumen de pacientes y una mayor necesidad de equipos de protección personal. Además, el COVID-19 es nuestra principal preocupación. Todos los puntos del sistema de atención del IMEST desempeñan un papel importante en la lucha contra esta pandemia. Se deben hacer ajustes frente a esta realidad nueva (y temporal) con un claro enfoque en los cimientos de los sistemas de atención. Cabe destacar que, cuando veamos signos de que el índice de dispersión viral se disipa, debemos mantener el cumplimiento de las prácticas de distanciamiento social y protección personal, mejorar las funciones y el uso de las pruebas de COVID, y ser innovadores para desarrollar nuevos modelos de atención destinados a ayudar a prevenir el rebrote innecesario de la enfermedad”. 

La guía está respaldada por la junta de cardiología clínica Council on Clinical Cardiology de la Asociación, incluidos el comité de cuidados cardíacos graves y cardiología general y el de atención cardiovascular para intervenciones. 

En el artículo, se incluye la lista completa de autores y datos. 

Recursos adicionales sobre el COVID-19: 

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Para consultas de los medios de comunicación: 214-706-1173 

Michelle Kirkwood: 703-457-7838; michelle.kirkwood@heart.org 

Para consultas públicas: 1-800-AHA-USA1 (242-8721) 

heart.org y stroke.org 

 

[1] 16 de abril del 2020: Evaluación del volumen de respuestas de los SEM a las llamadas al 911 por IMEST/dolor torácico y accidentes cerebrovasculares. Conjunto de datos de ESO del mundo real, datos sin identificación, compilados y sumados de más de 1300 agencias de Estados Unidos que utilizan productos y servicios de ESO, y que aceptaron que sus datos se utilizaran para fines de investigación. Fuente: ESO