Puntos destacados de la investigación:

  • Los paros cardíacos sufridos en comunidades de viviendas públicas representaron un tercio de todos los paros cardíacos extrahospitalarios en Viena y Copenhague durante un período de siete años.
  • Esta cifra aumentó a más del 60% de todos los paros cardíacos extrahospitalarios si se tienen en cuenta también las zonas que se encuentran en un radio de 104 yardas de las comunidades de viviendas públicas.
  • Los datos sugieren que los programas de educación centrados en las personas que viven en comunidades de viviendas públicas pueden ayudar a mejorar las tasas generales de reanimación cardiopulmonar (RCP) realizada por un testigo presencial y de de supervivencia a los paros cardíacos.

Prohibida su divulgación hasta las 4:00 a.m. CT/5 a.m. ET del lunes, 31 de octubre de 2022

DALLAS, Oct. 31 de octubre del 2022 — De todos los paros cardíacos extrahospitalarios en zonas residenciales de Viena y Copenhague entre el 2016 y el 2021, un tercio ocurrió en comunidades de viviendas públicas. Ese resultado aumentó a más del 60% cuando se incluyeron las zonas que rodean la comunicación de las viviendas públicas, lo que sugiere que los programas de entrenamiento sobre reanimación cardiopulmonar (RCP) adaptados a estas comunidades pueden ser una estrategia eficiente para capacitar a más personas para salvar vidas, según una investigación preliminar que se presentará en el Simposio de ciencias de la reanimación del 2022 de la American Heart Association. La reunión del 2022 se celebrará en persona en Chicago, los días 5 y 6 de noviembre del 2022, y en ella se presentarán los avances más recientes relacionados con el tratamiento de los paros cardiopulmonares y las lesiones traumáticas que ponen en peligro la vida.

“Nuestros hallazgos proporcionan un gran potencial para mejorar la RCP realizada por testigos presenciales y la supervivencia a gran escala. Las comunidades de viviendas públicas son zonas geográficamente bien definidas con una unidad organizativa que permite un acceso factible para dirigir las iniciativas a la formación de la población y al despliegue de desfibriladores externos automáticos (DEA)”, afirmó la autora principal del estudio, Anne Juul Grabmayr, M.D., estudiante de Ph.D. y asistente de investigación clínica en los Servicios de emergencias médicas de Copenhague, en la Universidad en Dinamarca. “Si se centran las iniciativas en las personas que viven en comunidades de viviendas públicas, es posible marcar presencia a la mitad de los paros cardíacos con la mejora del despliegue de los DEA y el entramiento de RCP de los residentes”.

Un DEA es un dispositivo ligero y portátil que puede detectar un ritmo cardíaco anormal que requiere tratamiento con una descarga y que administra una descarga para que el ritmo cardíaco vuelva a su estado normal.

El estudio comparó los paros cardíacos extrahospitalarios en las comunidades de viviendas públicas de Viena (Austria) del 2017 al 2021 y de Copenhague (Dinamarca) del 2016 al 2020 con otras zonas residenciales de cada ciudad. Los investigadores revisaron la información de los registros de paros cardíacos de las ciudades, los datos de las viviendas públicas y un atlas de densidad de población y detalles residenciales, que se ajusta al apoyo de la American Heart Association para mejorar la salud de las personas que viven en viviendas públicas.

De los más de 4,300 paros cardíacos extrahospitalarios ocurridos en Viena, el 32% se produjo entre los residentes de una comunidad de viviendas públicas. De los más de 2,300 paros cardíacos extrahospitalarios ocurridos en Copenhague, el 35% se produjo entre personas que vivían en una comunidad de viviendas públicas. Estos datos representan un aumento de tres veces por kilómetro cuadrado y de 1.5 veces por cada 100,000 personas en comparación con las demás zonas residenciales. Al incluir los alrededores inmediatos de todas las zonas residenciales, alrededor del 65% de todos los paros cardíacos extrahospitalarios en Viena se produjeron en viviendas públicas o a menos de 104 yardas de las mismas, y más del 56% se produjeron en el mismo radio en Copenhague.

“Lo excepcional de este estudio es que responde a cómo encontrar zonas residenciales de alto riesgo y, lo más importante, también ofrece un punto de intervención”, afirmó Grabmayr. “Las comunidades de viviendas públicas cuentan con empleados, organizaciones, un presupuesto especializado y canales de comunicación que pueden ayudar a difundir información sobre la RCP, a reclutar personas para que reciban entrenamiento en RCP y a proporcionar y mantener los DEA”.

Las estrategias para las viviendas públicas también pueden ayudar a contrarrestar la desigualdad social, señaló, ya que las personas que viven en viviendas públicas pueden presentar altas tasas de otras enfermedades. Las comunidades pueden servir de base para que los programas de salud lleguen a las poblaciones de riesgo y aumenten el acceso a los servicios de atención médica. Por ejemplo, las comunidades de viviendas públicas y otros tipos de viviendas de bajos ingresos pueden ser objetivos factibles para las intervenciones destinadas a mejorar la gestión de la hipertensión o la diabetes tipo 2. Este tipo de estrategias se ajusta al apoyo de la American Heart Association para mejorar la salud de las personas que viven en viviendas públicas.

En investigaciones anteriores se comprobó que, en comparación con las personas que sufrieron un paro cardíaco en el resto de las zonas residenciales, las que sufrieron un paro cardíaco en un barrio de viviendas públicas eran más jóvenes y tenían menos probabilidades de sobrevivir. Los investigadores indicaron que esta diferencia de edad y supervivencia era sorprendente, así como la gran proporción de paros cardíacos que se producían en las comunidades de viviendas públicas.

Los resultados del estudio pueden ser aplicables a las comunidades de viviendas públicas de otros países, incluidos los Estados Unidos.

“Creemos que una proporción importante de paros cardíacos se produce en los barrios de viviendas públicas de todas las comunidades del mundo, aunque la proporción puede no ser exactamente la misma”, señaló Grabmayr. “Creemos que una mayor proporción de residentes vive en viviendas públicas en comunidades con un nivel socioeconómico más bajo. Como sospechamos que estos resultados son un indicador del bajo nivel socioeconómico de los residentes, los resultados de nuestro estudio pueden ser perfectamente transferibles a los EE. UU. También se sabe que Dinamarca y Austria cuentan con niveles bastante bajos de falta de equidad en el ámbito de la salud, lo que nos hace pensar que la incidencia de paros cardíacos en las viviendas públicas y otras formas de vivienda de bajos ingresos puede ser incluso mayor en otros países como EE. UU., donde la atención médica no es gratuita ni está disponible para todos”.

Las diferencias en la forma en que cada país define la vivienda pública y las proporciones de la vivienda en general también pueden limitar cómo los resultados del estudio pueden replicarse en otras comunidades, comentó.

Los coautores son Julie S. Kjoelbye, M.D.; Mads Christian Tofte Gregers, M.D.; Louise K. Jakobsen, M.D.; Astrid Rolin Kragh; Florian Ettl, M.D.; Konstantin Krychtiuk, M.D., Ph.D.; Patrick Sulzgruber, M.D., Ph.D.; Mario Krammel, M.D.; Christian Torp-Pedersen, M.D., D.M.Sc.; Annette Kjær Ersbøll, Ph.D.; Fredrik Folke, M.D., Ph.D. y Carolina Malta Hansen, M.D., Ph.D. Las declaraciones de los autores se encuentran en el resumen.

El estudio fue financiado por TrygFonden, una fundación danesa.

Las afirmaciones y conclusiones de los estudios presentados en las reuniones científicas de la American Heart Association son exclusivas de los autores y no constituyen necesariamente la política ni la posición de la asociación. La Asociación no ofrece representación ni garantía de ningún tipo de su exactitud o confiabilidad. Los resúmenes que se presentan en los encuentros científicos de la Asociación no se revisan por pares, sino que los paneles de revisión independientes los seleccionan y los consideran en función del potencial que tengan de ser un aporte a la diversidad de temas y opiniones científicos analizados en el encuentro. Los hallazgos se consideran preliminares hasta que se publiquen como manuscrito completo en una revista científica revisada por pares.

La Asociación recibe financiación de personas particulares principalmente; además, distintas fundaciones y empresas (incluidas empresas farmacéuticas y fabricantes de dispositivos, entre otras) realizan donaciones y financian eventos y programas específicos de la Asociación. La Asociación tiene políticas estrictas para evitar que estas relaciones influyan en el contenido científico. Los ingresos de las empresas farmacéuticas y biotecnológicas, los fabricantes de dispositivos, los proveedores de seguros médicos y la información financiera general de la Association están disponibles aquí.

Recursos adicionales:

El Simposio de ciencias de la reanimación del 2022 (ReSS) de la American Heart Association es un foro internacional en el que científicos y profesionales de la salud fundamentales, de transferencia, clínicos y poblacionales debaten los avances recientes relacionados con el tratamiento del paro cardiopulmonar y las lesiones traumáticas que ponen en peligro la vida. La reunión tendrá lugar el sábado y domingo 5 y 6 de noviembre del 2022, en Chicago, y en ella se presentarán las últimas investigaciones científicas centradas en comprender la fisiopatología compartida entre el paro cardíaco y las lesiones traumáticas. El programa del Simposio de ciencias de la reanimación del 2022 está organizado por el Consejo cardiopulmonar, de cuidados críticos, perioperatorio y de reanimación de la American Heart Association. La reunión es de especial interés para los médicos de urgencias, cirujanos traumatólogos, neurocirujanos, cardiólogos, enfermeros de cuidados intensivos, intensivistas, profesionales médicos de urgencias, formadores e investigadores de reanimación con experiencia básica, de bioingeniería, clínica o de otro tipo relacionada con el tratamiento de paros cardíacos y traumatismos. Sigue la conferencia en Twitter en @ReSS22.

Acerca de la American Heart Association

La American Heart Association es una fuerza incansable para un mundo de vidas más largas y saludables. Nos dedicamos a garantizar una salud equitativa en todas las comunidades. A través de la colaboración con numerosas organizaciones, e impulsados por millones de voluntarios, financiamos la investigación innovadora, abogamos por la salud pública y compartimos recursos que salvan vidas. La organización con sede en Dallas ha sido una fuente líder de información de salud durante casi un siglo. Comuníquese con nosotros a través de heart.org, Facebook, Twitter o llamándonos al 1-800-AHA-USA1.   

###

Para consultas de los medios de comunicación y conocer el punto de vista de los expertos de la AHA:

Comunicaciones y relaciones públicas de la AHA en Dallas: 214-706-1173; ahacommunications@heart.org

Monica Sales: monica.sales@heart.org; 214-706-1527

Para consultas públicas: 1-800-AHA-USA1 (242-8721)

heart.org y stroke.org