Aspectos destacados de la declaración:

  • La telemedicina es una opción efectiva de instruir, diagnosticar, monitorear y realizar un seguimiento de personas con problemas de salud, incluidas las enfermedades cardiovasculares.
  • La telemedicina puede reducir los costos de los cuidados de salud, aumentar el acceso en comunidades rurales y con pocos recursos, y mejorar la calidad de la atención y la satisfacción de los pacientes.
  • Los avances en la tecnología han permitido el crecimiento de la telemedicina y un mejor acceso a la atención de rutina.
  • Si bien la pandemia del COVID-19 mejoró la infraestructura para la telemedicina y promovió su uso, también expuso las limitaciones de algunas personas en cuanto al uso, tales como recursos limitados para costear la tecnología, la falta de banda ancha de internet y las diferencias idiomáticas que podrían provocar que las personas no utilicen las plataformas digitales en todo su alcance.
  • La investigación sobre los obstáculos para implementar la telemedicina y cómo abordarlos ayudará a garantizar una atención equitativa y de alta calidad para las personas que sufren enfermedades cardiovasculares.

Prohibida su divulgación hasta las 4:00 a. m. CT/5 a. m. ET, lunes, 14 de noviembre del 2022

DALLAS, 14 de noviembre del 2022 — La telemedicina es una opción comprobada y valiosa para las personas que sufren enfermedades cardiovasculares; sin embargo, su uso en comunidades rurales y con pocos recursos tiene limitaciones, según una nueva declaración científica de la American Heart Association que se publicó hoy en la revista insignia de la Asociación, revisada por expertos, Circulation. Una declaración científica de la American Heart Association es un análisis de expertos sobre la investigación actual y puede servir de base para futuras guías de tratamiento.

La telemedicina permite la prestación de cuidados de salud a distancia mediante tecnologías como apoyo telefónico estructurado o mediante video y la supervisión a distancia de dispositivos portátiles o implantables. Este tipo de cuidados de salud a base de tecnología aumentó considerablemente durante la pandemia del COVID-19, con hasta un 30% de todas las visitas clínicas de EE. UU. realizadas a través de telemedicina a mediados del 2020, lo que demuestra el interés y la capacidad de la telemedicina como sustituto de la atención presencial al paciente. Sin embargo, los datos han demostrado que su uso ha disminuido lentamente a medida que las restricciones del COVID-19 se mitigaron a finales del 2021.

“La telemedicina está transformando la forma de proporcionar cuidados de salud, ya que mejora la comodidad y la disponibilidad”, indicó el autor principal de la declaración, Edwin A. Takahashi, M.D., profesor adjunto de Radiología en la División de Radiología Intervencionista de la Facultad de Medicina de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota. “Sin embargo, durante la pandemia, cuando nos vimos obligados a limitar la atención presencial, descubrimos que el uso de la telemedicina presenta limitaciones”.

Esta nueva declaración científica, “Una visión general de la telemedicina en el control de las enfermedades cardiovasculares”, destacó el impacto de la telemedicina en el tratamiento de las enfermedades cardíacas, los ataques o derrames cerebrales y las enfermedades arteriales periféricas (EAP), evalúa las estrategias y los obstáculos para la implementación de la telemedicina en la atención de las enfermedades cardiovasculares (ECV) e identifica las brechas en el conocimiento.

Los beneficios de la telemedicina para las ECV

Mediante la revisión del grupo de redacción, se descubrió que la telemedicina puede ayudar con los siguientes aspectos:

  • reducir los costos de los cuidados de salud;
  • mejorar el acceso a la atención médica en áreas rurales y subatendidas; y
  • aumentar la calidad de la atención y la satisfacción de los pacientes.

Estos beneficios son especialmente importantes para las personas que padecen una ECV, que afectan de forma desproporcionada a personas de grupos raciales y étnicos poco representados, quienes a menudo se enfrentan a barreras adicionales para los cuidados de salud y un menor acceso a la atención médica.

Los portales de telemedicina y los dispositivos inteligentes podrían ser opciones rentables para controlar de manera remota afecciones que son factores de riesgo cardíaco, como la hipertensión arterial y enfermedades como la insuficiencia cardíaca y la arteriopatía coronaria. “Telemedicina para ataques o derrames cerebrales”, el área más estudiada de la telemedicina en las ECV, que es un área de atención altamente especializada en ataques o derrames cerebrales prestada por socorristas que reciben instrucciones y orientación a distancia de expertos en ataques o derrames cerebrales, suele propiciar una mejor rehabilitación y recuperación de las personas que han sufrido un ataque o derrame cerebral o que, de otro modo, es posible que no cuenten con acceso a la atención especializada en este tipo de accidentes.

Los desafíos de utilizar la telemedicina

Los desafíos que podrían impedir un uso más generalizado de la telemedicina para las ECV incluyen barreras tanto para los profesionales de la salud como para sus pacientes.

En el caso de profesionales de la salud, se identificaron los siguientes desafíos:

  • aceptación e implementación de la tecnología de telemedicina, la cual podría variar debido a la edad de los profesionales de la salud, la experiencia tecnológica y las percepciones;
  • reembolsos inconsistentes y asuntos relacionados con las licencias (los requisitos de las licencias varían según el estado);
  • desafíos logísticos en la programación y el mantenimiento del flujo de trabajo; y
  • falta de infraestructura para analizar los datos de los dispositivos monitoreados a distancia.

La privacidad y la seguridad también son factores que los profesionales deben considerar. Takahashi comentó que “aunque la mayoría de las plataformas de telemedicina están muy encriptadas, no son totalmente seguras y existe el riesgo de que se produzcan filtraciones de datos”.

En el caso de personas que padecen una ECV, se identificaron los siguientes desafíos:

  • recursos limitados para acceder a la tecnología y los dispositivos para personas mayores y poblaciones con pocos recursos;
  • obstáculos de la alfabetización sanitaria, incluidas las barreras culturales y lingüísticas que podrían impedir que las personas utilicen las plataformas digitales, los dispositivos portátiles para consumidores y otros dispositivos en toda su capacidad; y
  • acceso insuficiente a Internet de banda ancha para tener una cita por video de alta calidad.

En la declaración, se afirma que es necesario mejorar la infraestructura para el Internet de banda ancha, especialmente en las zonas rurales que carecen de acceso directo a la atención médica, en la cual se crea un “desierto médico”.

Estrategias para superar los obstáculos

La infraestructura, la tecnología y el reembolso son las áreas clave para abordar las barreras con respecto al uso de la telemedicina. Para, aproximadamente, un 25% de los adultos estadounidenses sin acceso a banda ancha, la declaración sugiere que los cambios en las políticas públicas podrían ser útiles para complementar los esfuerzos del sector privado de ampliar la asequibilidad y el acceso a los servicios de internet. Según el grupo de redacción, es necesario evaluar la política actual e identificar los posibles objetivos de la reforma política.

Mientras el país vuelve a la modalidad de atención médica presencial, la declaración incentiva a investigar la función que desempeña la telemedicina más allá de la pandemia. “La telemedicina tiene el potencial de desempeñar una función más importante en el diagnóstico urgente y el monitoreo a distancia”, afirmó Takahashi.

Sin embargo, es necesario abordar los retos de los reembolsos y, también, simplificarlos. No todos los pagadores de seguros reembolsan por igual las prestaciones en persona, por teléfono o por video. Lo anterior, en última instancia, limita el reembolso a los profesionales que atienden a los pacientes sin capacidad de asistir a una consulta por video. Además, a medida que la telemedicina se expande, es necesario establecer normas sobre cómo evaluar la calidad de la atención prestada a través de este método.

“La telemedicina desempeñará una función importante en el futuro de la atención cardiovascular, ya que la evolución de la tecnología creará nuevas oportunidades de atención a distancia para mejorar la accesibilidad médica”, indicó Takahashi. “Se espera que esto aporte un gran beneficio para los pacientes de comunidades rurales e históricamente excluidas, quienes a menudo se enfrentan a disparidades en la atención médica y presentan un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares”.

Esta declaración científica fue preparada por el grupo de escritores voluntarios en nombre del Consejo de Radiología Cardiovascular e Intervención de la American Heart Association, el Consejo de Hipertensión, el Consejo sobre el Riñón en las Enfermedades Cardiovasculares y el Consejo de Ataques o Derrames Cerebrales. Las declaraciones científicas de la American Heart Association promueven una mayor conciencia sobre las enfermedades cardiovasculares y los problemas de los ataques o derrames cerebrales, y ayudan a facilitar las decisiones fundamentadas sobre los cuidados de la salud. En las declaraciones científicas, se describe lo que se conoce actualmente sobre un tema y las áreas que necesitan investigación adicional. Si bien estas declaraciones científicas informan el desarrollo de las pautas, no constituyen recomendaciones de tratamiento. Las pautas de la American Heart Association proporcionan las recomendaciones oficiales de la práctica clínica de la Asociación.

Los coautores son Lee H. Schwamm, M.D.; Opeolu M. Adeoye, M.D., FAHA; Olamide Alabi, M.D.; Eiman Jahangir, M.D., FAHA; Sanjay Misra, M.D., FAHA; y Carolyn H. Still, Ph.D., M.S.M. Las declaraciones de los autores se encuentran en el artículo.

La Asociación recibe financiamiento principalmente de personas particulares. Algunas fundaciones y empresas (incluidas empresas farmacéuticas y fabricantes de dispositivos, entre otras empresas) también realizan donaciones y financian eventos y programas específicos de la Asociación. La Asociación tiene políticas estrictas para evitar que estas relaciones influyan en el contenido científico. Los ingresos de las empresas farmacéuticas y biotecnológicas, los fabricantes de dispositivos, los proveedores de seguros médicos y la información financiera general de la Association están disponibles aquí.

Recursos adicionales:

Acerca de la American Heart Association

La American Heart Association es una fuerza incansable para un mundo de vidas más largas y sanas. Nos dedicamos a garantizar una salud equitativa en todas las comunidades. A través de la colaboración con numerosas organizaciones, e impulsados por millones de voluntarios, financiamos la investigación innovadora, abogamos por la salud pública y compartimos recursos que salvan vidas. La organización con sede en Dallas ha sido una fuente líder de información de salud durante casi un siglo. Comuníquese con nosotros a través de heart.org, Facebook, Twitter o llamándonos al 1-800-AHA-USA1.

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