Aspectos destacados:

  • Más de la mitad (51%) de los encuestados en un sondeo de Harris Poll 2023 realizado en nombre de la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón) no identificaron las enfermedades cardiacas como la principal causa de muerte en los Estados Unidos.
  • Según las Estadísticas sobre enfermedades cardiacas y ataques o derrames cerebrales de 2024: Un informe de datos estadounidenses y mundiales de la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón), las enfermedades cardiacas han sido la principal causa de muerte en los Estados Unidos durante 100 años.
  • Las enfermedades cardiacas junto con los ataques o derrames cerebrales, que son la quinta causa de muerte, se cobraron más vidas en 2021 en los Estados Unidos que todas las formas de cáncer y las enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores juntas.

Prohibida su divulgación hasta las 4 a. m. CT/5 a. m. ET del miércoles, 24 de enero de 2024

DALLAS, 24 de enero de 2024 — Más de la mitad de los estadounidenses (51%) desconoce que las enfermedades cardiacas son la principal causa de muerte en el país, según una reciente encuesta de Harris Poll realizada en noviembre de 2023 por encargo de la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón).  Sin embargo, las enfermedades cardiacas son desde hace más de un siglo la primera causa de muerte, según el Estadísticas sobre enfermedades cardiacas y ataques o derrames cerebrales de 2024: un informe de datos estadounidenses y mundiales de la American Heart Association. La actualización anual publicada hoy en Circulation, revista especializada revisada por expertos y buque insignia de la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón), la mayor y más antigua organización de voluntariado del país dedicada a la lucha contra las enfermedades cardiacas y los ataques o derrames cerebrales, celebra en 2024 su centenario como organización que salva vidas.

"Las enfermedades cardiacas han sido la principal causa de muerte en este país durante 100 años consecutivos, desde 1921, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades”, afirmó el Dr. Joseph C. Wu, Ph.D., FAHA, presidente voluntario de la American Heart Association, Director del Instituto Cardiovascular de Stanford y catedrático Simon H. Stertzer de Medicina y Radiología de la Facultad de Medicina de Stanford. "Las enfermedades cardiacas, junto con los ataques o derrames cerebrales, que son la quinta causa de muerte, se cobran más vidas en los EE. UU. que todas las formas de cáncer y enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores juntas, según los datos disponibles más recientes. De este modo, los resultados de esta encuesta, al descubrir que la mayor parte de la población desconoce el importante impacto de las enfermedades cardiacas, son desalentadores e incluso un tanto aterradores".

En la encuesta, solo el 49% de los encuestados señaló las enfermedades cardiacas como la principal causa de muerte; el 16% dijo no conocer la causa principal y el 18% enumeró el cáncer como la principal causa de muerte de la población estadounidense.

Wu señaló que este desconocimiento y esta falta de sensibilización son factores potencialmente mortales, como indica la actualización estadística de este año, según la cual cerca de la mitad de las personas en los EE. UU. (48,6%) padece algún tipo de enfermedad cardiovascular (ECV), incluidas las cardiopatías coronarias, la insuficiencia cardiaca, los ataques o derrames cerebrales y, sobre todo, la hipertensión arterial.

Según la actualización estadística de 2024, el 46,7% de los adultos estadounidenses padece presión arterial alta. Sin embargo, el 38% de los que padecen presión arterial alta desconocen que la tienen. En los últimos 10 años, la tasa de mortalidad ajustada a la edad por presión arterial alta aumentó un 65,6% y el número real de muertes aumentó un 91,2%.

"La presión arterial alta es uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiacas y los ataques o derrames cerebrales, pero con un tratamiento y una gestión adecuados puede controlarse y reducirse en gran medida el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. El primer paso para reducir cualquier factor de riesgo de enfermedad cardiovascular es la sensibilización", señaló Wu. "Cuando se fundó la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón) hace 100 años, las enfermedades cardiacas se consideraban una sentencia de muerte. Prácticamente no se sabía qué las causaba y aún menos cómo prestar cuidados a las personas que las padecían y morían por esta causa. Los conocimientos que seguimos adquiriendo a través de la investigación y de datos como los que se recogen en esta actualización estadística están ayudando a lograr avances significativos. Pese a que siguen muriendo demasiadas personas cada año, muchas llevan una vida más larga y productiva al tiempo que controlan su enfermedad cardiovascular y sus factores de riesgo".

Wu indicó que existen varios puntos destacados en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares publicados en un prólogo especial de la actualización estadística de este año:

  • Desde 1950, las tasas de mortalidad por ECV han descendido un 60%; las tasas han fluctuado a lo largo de los años y recientemente han mostrado una tendencia al alza. Wu advierte que esta tendencia coincide con el aumento de la prevalencia de los factores de riesgo que provocan enfermedades cardiacas y ataques o derrames cerebrales, como la presión arterial alta y la obesidad.
  • El número de personas que mueren cada año en los EE. UU. de un ataque al corazón ha descendido de 1 de cada 2 en la década de 1950 a 1 de cada 8.5 en la actualidad. Wu apunta que este hecho probablemente se deba en parte a la mejora de las opciones de diagnóstico y tratamiento.
  • El ataque o derrame cerebral se clasificó por primera vez como la tercera causa de muerte en 1938; sin embargo, la mortalidad por ataque o derrame cerebral ha ido en descenso desde principios del siglo XX y en la actualidad se considera la quinta causa de muerte en los EE. UU. "Los agresivos programas de salud pública basados en pruebas y las intervenciones clínicas han desempeñado un papel clave en la reducción del número de muertes por ataque o derrame cerebral", añadió Wu.
  • El consumo de cigarrillos ha descendido drásticamente, pasando de más del 40% de los adultos estadounidenses fumadores a mediados de la década de 1960 a cerca del 11% en la actualidad. Según Wu, la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón) ha sido pionera en este descenso, apoyando una mayor sensibilización pública sobre los peligros de la nicotina y el consumo de tabaco, así como iniciativas políticas que han impuesto restricciones legales al consumo de tabaco en espacios públicos y han aumentado los impuestos sobre los productos de tabaco.

"Identificar tendencias de este tipo es una de las principales razones por las que recopilamos la actualización estadística de la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón), que se publica con carácter anual desde 1927. Aunque la investigación y las estadísticas incluidas en el informe anual ilustran los últimos datos disponibles, los datos históricos extraídos del trabajo colectivo a lo largo de los años son especialmente valiosos", afirmó el presidente voluntario del comité de redacción de la actualización estadística, el Dr. Seth S. Martin, M.H.S., FAHA, profesor de Medicina y cardiólogo de la Facultad de Medicina Johns Hopkins de Baltimore, Maryland. "A medida que ha evolucionado a lo largo de los años, el informe se ha convertido en un recurso de primer orden para identificar el impacto global de las enfermedades cardiovasculares, incluyendo quiénes son las personas más afectadas, dónde son más frecuentes y qué factores pueden aumentar el riesgo de padecerlas. Este tipo de información es crucial para el desarrollo de iniciativas de sensibilización y estrategias políticas, además de proporcionar una hoja de ruta para las prioridades de la investigación cardiovascular".

Martin señaló que la actualización estadística del año pasado identificó un aumento preocupante de las muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares —el mayor aumento en un solo año desde 2015— que puede haber sido un reflejo del primer año de la pandemia de COVID-19. La evolución de los datos sobre muertes por causas cardiovasculares comunicados en la actualización de este año también muestra un aumento, aunque de menor magnitud:

  • El número total de muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares fue de 931.578, un aumento de menos de 3.000 con respecto a la cifra de 928.741 muertes del año pasado. En el último año, el número de muertes aumentó en más de 54.000 con respecto al año anterior.
  • Las muertes cardiovasculares incluyen los fallecimientos por enfermedad coronaria (40,3%), ataque o derrame cerebral (17,5%), otras causas menores de ECV combinadas (17,1%), presión arterial alta (13,4%), insuficiencia cardiaca (9,1%) y enfermedades de las arterias (2,6%).
  • La tasa de mortalidad ajustada por edad por enfermedades cardiovasculares aumentó a 233,3 por cada 100.000, un 4,0% más que la tasa de 224,4 por cada 100.000 registrada el año pasado, mientras que el año anterior la tasa había aumentado un 4,6%. El aumento del año pasado fue el primer incremento de las tasas de mortalidad ajustadas por edad observado en muchos años.

"Aunque aún está por ver el impacto a largo plazo de la pandemia, nos mostramos moderadamente optimistas en cuanto a que las tendencias de la actualización de este año indican una ralentización de los sorprendentes efectos que observamos en un principio", afirmó Martin. "Aún queda mucho camino por recorrer en la lucha global contra las enfermedades cardiovasculares. Teniendo en cuenta que la mayor parte de la población no se da cuenta de que las enfermedades cardiacas son la principal causa de muerte en los EE. UU., es imprescindible que compartamos los datos de nuestra actualización estadística de forma aún más amplia para aumentar esta sensibilización.

He aquí otros datos clave del informe de 2024:

  • Según los datos de 2021, cada día se producen 2.552 muertes por enfermedades cardiovasculares (ECV) en conjunto.
  • Por término medio, cada 34 segundos muere una persona de ECV en los EE.UU.
  • Cada día se producen en los EE.UU. alrededor de 1.905 muertes por enfermedades cardiacas, incluidos los ataques al corazón.
  • Aproximadamente cada 40 segundos, una persona sufrirá un ataque al corazón en los EE. UU.
  • Cada año se registran en los EE. UU. cerca de 605.000 nuevos ataques al corazón y 200.000 ataques recurrentes. De estos últimos, se calcula que 170.000 son silenciosos, sin síntomas significativos.
  • La edad media del primer ataque al corazón es de 65,6 años en los hombres y de 72,0 años en las mujeres.
  • Según los datos de 2021, cada día se producen en torno a 446 muertes por ataque o derrame cerebral.
  • En los EE. UU. muere una persona de ataque o derrame cerebral cada 3 minutos y 14 segundos de media.
  • Cada año, 795.000 personas sufren un ataque o derrame cerebral nuevo o recurrente.
  • Aproximadamente 610.000 de estos casos son primeros ataques y 185.000 son ataques recurrentes.
  • De media, una persona muere de un ataque o derrame cerebral cada 3 minutos y 14 segundos.
  • El ataque o derrame cerebral es responsable de 1 de cada 21 muertes en los EE. UU.
  • En 2021, en los EE. UU. se atribuyeron 20.114 muertes a la parada cardiaca súbita.
  • En los EE. UU. se producen una media de 55 muertes diarias por parada cardiaca súbita.
  • Según los datos de los EE. UU. de 2022, la mayoría de las paradas cardiacas extrahospitalarias (PCEH) en adultos se producen en el hogar o en una residencia (72,1%). Los centros públicos (17,3%) y las residencias de ancianos (10,6%) fueron el segundo y tercer lugar en los que se produjeron más PCEH en adultos.
  • Según los datos de los EE. UU. de 2022 correspondientes únicamente a las PCEH en adultos, la supervivencia hasta el alta hospitalaria fue del 9,3% en todas las PCEH no traumáticas tratadas por los servicios de emergencia médica. La supervivencia de los adultos atendidos por testigos presenciales hasta el alta hospitalaria fue del 14,0% y la de los atendidos por personal del 9-1-1 fue del 17,0%.

"Este año, nuestro informe estadístico anual cambia de nombre, ya que hemos añadido 'Global' al título para reflejar la continua incorporación de más datos que señalan el impacto de las enfermedades cardiovasculares en todo el mundo", afirmó la vicepresidenta voluntaria del comité de redacción del informe, la Dra. Latha P. Palaniappan, M.S., FAHA, catedrática de Medicina Cardiovascular de la Universidad de Stanford en Palo Alto, California. "Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte no solo en los EE.UU., sino en todo el mundo. La información recopilada en nuestra actualización estadística ayuda a identificar la carga global de las ECV y orienta la labor de la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón) para salvar vidas a nivel mundial".

A continuación se presentan algunas estadísticas mundiales clave del nuevo informe:

  • En 2019, el 27% de las muertes en el mundo fueron causadas por ECV, lo que las convierte en la principal causa de muerte a nivel mundial.
  • Las ECV causaron aproximadamente 19,91 millones de muertes en todo el mundo en 2021.
  • En todo el mundo, se estima que el tabaco contribuyó a 7,43 millones de muertes en 2021.
  • A escala mundial, se atribuyó un índice de masa corporal alto a 3,69 millones de muertes en 2021, un aumento del 46,7% en comparación con 2010.
  • En 2021, se calcula que 1,70 millones de muertes se debieron a la diabetes en todo el mundo.

"No puedo recalcar con suficiente insistencia lo importante que es para la población reconocer en toda su extensión hasta qué punto las enfermedades cardiovasculares, incluidas las enfermedades cardiacas y los ataques o derrames cerebrales, nos afectan a cada uno de nosotros como personas y como comunidad. Si no padece una enfermedad cardiaca usted mismo, lo más probable es que conozca a alguien que sí, quizá un familiar u otro ser querido", aseguró Wu. "Prepárese con conocimientos que puedan ayudarle a reducir el riesgo de convertirse en un dato estadístico en el futuro. En 2024, con Bold Hearts™ —la celebración del Centenario de la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón)— la organización celebra 100 años de progresos como fuerza global que transforma la forma en que el mundo entiende, trata y previene las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. Este año, más que nunca, nuestro futuro pasa por mejorar el suyo".

Esta actualización estadística ha sido elaborada por un grupo de redactores voluntarios en nombre del Comité de Estadísticas del Consejo de Epidemiología y Prevención y del Comité de Estadísticas de Ataques Cerebrales de la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón).

Los nombres de los autores adicionales y los datos públicos de los autores se encuentran en el artículo.

Recursos adicionales:

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Acerca de la American Heart Association 

La American Heart Association es una fuerza incansable cuyo objetivo es prolongar la vida y la salud de todos. Nos dedicamos a garantizar la igualdad en materia de salud en todas las comunidades. A través de la colaboración con numerosas organizaciones, e impulsados por millones de voluntarios, financiamos la investigación innovadora, abogamos por la salud pública y compartimos recursos que salvan vidas. La organización con sede en Dallas ha sido una fuente de información sobre salud líder durante un siglo. Durante 2024, el año de nuestro centenario, celebraremos 100 años de historia y logros relevantes. Mientras nos preparamos para el segundo siglo de descubrimiento e impacto, nuestra visión es promover la salud y la esperanza para todos, en todo el mundo. Conéctese con nosotros en heart.org, Facebook, X o llamando al 1-800-AHA-USA1.    

Acerca de la encuesta Harris Poll

Esta encuesta fue realizada en línea dentro de los Estados Unidos por The Harris Poll en nombre de la American Heart Association a través de su plataforma ómnibus Harris On Demand. La encuesta se realizó entre los días 16 y 21 de noviembre a 6.077 adultos (mayores de 18 años). Los datos se ponderan cuando es necesario por edad, sexo, región, raza o etnia, ingresos familiares, educación, estado civil, número de miembros del hogar y tendencia a estar en línea para alinearlos con sus proporciones reales en la población. Los encuestados fueron seleccionados entre aquellos que aceptaron participar en nuestras encuestas. La precisión de la muestra de los sondeos en línea de Harris se mide mediante un intervalo creíble bayesiano. Los datos de la muestra tienen una precisión de +1,5 puntos porcentuales con un nivel de confianza del 95%. Este intervalo creíble será más amplio entre subconjuntos de la población de interés encuestada. Todas las encuestas y sondeos por muestreo, utilicen o no muestreo probabilístico, están sujetos a otras múltiples fuentes de error que, en la mayoría de los casos, no es posible cuantificar o estimar, incluidos, entre otros, el error de cobertura, el error asociado con la falta de respuesta, el error asociado con la redacción de las preguntas y las opciones de respuesta, y la ponderación y los ajustes posteriores a la encuesta.

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