Puntos destacados de la investigación:

  • Si bien las investigaciones anteriores han indicado que los mexicoamericanos que sufren ataques cerebrales muestran peores resultados, este estudio determinó que era más probable que tuvieran una rehabilitación menos intensiva, como atención domiciliaria y servicios ambulatorios, durante los tres meses posteriores al ataque cerebral en comparación con sus pares de raza blanca no hispanos.
  • Casi un tercio de todos los sobrevivientes de ataques cerebrales en el estudio realizado en el sur de Texas, que incluyó a adultos mexicanoamericanos, no recibieron ningún tipo de rehabilitación dentro de los 90 días posteriores al suceso.

Prohibida su divulgación hasta las 4 a. m., CT/5 a. m., ET del jueves, 2 de febrero de 2023

DALLAS, 2 de febrero de 2023 — Los sobrevivientes de ataques cerebrales mexicoamericanos en un estudio del sur de Texas mostraron más probabilidades de usar formas menos intensivas de servicios de rehabilitación que sus pares de raza blanca no hispanos, y casi un tercio de todos los sobrevivientes de ataques cerebrales no recibieron ningún tipo de rehabilitación dentro de los 90 días posteriores al ataque, según indica una investigación preliminar que se presentará en la Conferencia internacional sobre ataque cerebral 2023 de la American Stroke Association.  El encuentro, que se llevará a cabo de manera presencial en Dallas y también virtualmente, del 8 al 10 de febrero de 2023, es una reunión mundial de primer nivel para investigadores y médicos dedicados a la ciencia de los ataques cerebrales y la salud del cerebro.

Aunque las tasas de mortalidad por ataques cerebrales entre los mexicoamericanos son más bajas que las de sus pares de raza blanca no hispanos, las investigaciones anteriores han demostrado que, a menudo, tienen peores resultados y sufren una mayor discapacidad después del ataque. Un factor que contribuye a la recuperación de los sobrevivientes de un ataque cerebral es el tipo de rehabilitación que reciben en el período posterior al ataque, según explicó la autora principal del estudio, Lynda Lisabeth, Ph.D., M.P.H., profesora de Epidemiología de la University of Michigan en Ann Arbor.

“Las formas más intensivas de rehabilitación de ataques cerebrales que se brindan en centros de enfermería especializada o para pacientes hospitalizados tienen mejores resultados que las formas de rehabilitación menos intensivas”, Nuestro objetivo era identificar qué factores pueden afectar el tipo de rehabilitación que recibe una persona. Queremos saber si existen barreras para obtener el nivel más intensivo de rehabilitación, para así poder desarrollar intervenciones que aborden esas barreras, lo que ayudará a maximizar la rehabilitación en todos los ámbitos y potencialmente reducir estas disparidades”.

Los investigadores examinaron el vínculo entre el origen étnico y el uso y el tipo de rehabilitación a la que accedieron los sobrevivientes de un ataque cerebral durante los primeros 90 días posteriores al suceso. En el estudio, se incluyeron 554 participantes de una comunidad del sur de Texas en el Proyecto de vigilancia de ataques cerebrales de Corpus Christi (Brain Attack Surveillance in Corpus Christi Project, BASIC) poco después de sufrir un ataque. Dos tercios de los participantes eran adultos mexicoamericanos (66 %) y un tercio eran adultos de raza blanca no hispanos. Aproximadamente la mitad eran mujeres y la mediana de edad era de 66 años.

El estudio se realizó entre 2019 y 2021. Durante este período, los investigadores realizaron entrevistas telefónicas para determinar el tipo de rehabilitación que recibieron los sobrevivientes de ataques cerebrales después del alta hospitalaria, como por ejemplo, ambulatoria, atención domiciliaria, como paciente hospitalizado o en un centro de enfermería especializada. Se llamó a los participantes cada dos semanas durante tres meses y se les preguntó sobre su atención. Con base en entrevistas personales y telefónicas, se realizaron evaluaciones de capacidad funcional y depresión a los 90 días, junto con información sobre el tipo de atención recibida después del alta.

El estudio determinó lo siguiente:

  • Un tercio de todos los participantes del estudio no recibieron ningún tipo de rehabilitación durante los tres meses posteriores al ataque cerebral.
  • Dos tercios (67 %) de los sobrevivientes de ataques cerebrales mexicanoamericanos, en comparación con poco más de la mitad (56 %) de sus pares de raza blanca no hispanos, recibieron algún tipo de rehabilitación después del ataque.
  • Los sobrevivientes de ataques cerebrales mexicanoamericanos eran más jóvenes (edad mediana de 65 frente a 70 para los blancos no hispanos), tenían niveles más bajos de educación e ingresos, más problemas de salud, un índice de masa corporal promedio más alto y peores resultados funcionales y depresión a los 90 días en comparación con sus pares de raza blanca no hispanos en este estudio.
  • Después de analizar múltiples factores, como la edad, los ingresos y otras condiciones de salud, los sobrevivientes de ataques cerebrales mexicanoamericanos tenían casi dos veces más probabilidades de usar cualquier tipo de rehabilitación que los sobrevivientes de ataques cerebrales de raza blanca no hispanos.
  • Era más probable que los sobrevivientes de ataques cerebrales mexicanoamericanos usaran rehabilitación ambulatoria (11 % frente a 5 %, respectivamente) y domiciliaria (38 % frente a 30 %, respectivamente) en comparación con sus pares de raza blanca no hispanos.
  • No hubo diferencias importantes en el uso de servicios de rehabilitación como pacientes internados y centros de enfermería especializada entre los grupos de participantes de raza blanca hispanos y no hispanos.

“Existen muchos factores que determinan el tipo de rehabilitación que reciben los sobrevivientes de ataques cerebrales o si pueden acceder a la rehabilitación. Queremos comprender mejor las barreras y preferencias de los sobrevivientes de ataques cerebrales mexicanoamericanos, para así poder ayudar a desarrollar intervenciones culturalmente adecuadas que podrían aumentar las posibilidades de que los sobrevivientes de ataques reciban rehabilitación como pacientes internados, lo que contribuye a una mejor recuperación”, explicó Lisabeth.

El estudio está limitado por su tamaño reducido y su enfoque en una comunidad en el sur de Texas (, lo que sugiere que estos resultados podrían no aplicarse a otras comunidades del país. “Esta comunidad tiene una mayor proporción de mexicoamericanos en un entorno urbano con una disponibilidad única de rehabilitación. El estudio también se llevó a cabo durante un período que coincidió con la pandemia de la COVID-19”, agregó Lisabeth.

Los investigadores señalan que los estudios futuros centrados en las barreras y los aspectos que facilitan la rehabilitación intensiva, especialmente entre los sobrevivientes de ataques cerebrales mexicanoamericanos, pueden ser una forma de reducir las disparidades y lograr mejoras sustanciales en la recuperación.

Las Medidas de desempeño clínico para la rehabilitación del ataque cerebral: Medidas de desempeño 2021 de la American Heart Association/American Stroke Association fueron desarrolladas para centrarse en los aspectos clave de la rehabilitación del ataque cerebral, que son importantes para mantener la calidad de la atención que reciben los pacientes afectados. Cubren diversos aspectos de la rehabilitación del ataque cerebral en los entornos de atención aguda y posaguda de pacientes hospitalizados, así como en entornos ambulatorios y domiciliarios.

De acuerdo con esas medidas, el ataque cerebral se encuentra entre las causas más comunes de discapacidad adquirida entre los adultos en los Estados Unidos, con más de 7 millones de estadounidenses mayores de 20 años que han experimentado un ataque cerebral en el pasado y casi el 2.5 % de los estadounidenses informan que tienen una discapacidad como resultado de un ataque. Las personas en los EE. UU. que recibieron el alta hospitalaria después de un ataque cerebral obtuvieron su atención de rehabilitación en un centro de rehabilitación para pacientes internados (19 %), un centro de enfermería especializada (25 %) o mediante servicios de atención domiciliaria (12 %).

“La rehabilitación después de un ataque cerebral es un factor clave en la recuperación y la restitución de las funciones independientes”, indicó Joel Stein, M.D., FAHA, presidente del grupo de redacción de las Medidas de desempeño clínico de la American Heart Association/American Stroke Association y profesor Simon Baruch y presidente del Departamento de Rehabilitación y Medicina Regenerativa del Vagelos College of Physicians and Surgeons de la Columbia University; profesor y presidente del Departamento de Medicina de Rehabilitación en Weill Cornell Medicine; y fisiatra en jefe del NewYork-Presbyterian Hospital. “Explorar las diferencias en la atención y las disparidades es un método esencial para comprender las deficiencias y mejorar los sistemas de atención para los sobrevivientes de ataques cerebrales. Muchos factores pueden influir en la prestación de servicios de rehabilitación después de un ataque cerebral. Los sobrevivientes de ataques cerebrales con impedimentos sustanciales que tienen menos recursos financieros y menos apoyo social pueden tener dificultades si reciben el alta directa del hospital a su casa”. El Dr. Stein no participó en este estudio.

Los coautores son Madeline Kwicklis, M.S.; Elizabeth Almendarez, Ph.D.; Janet Prvu-Bettger, Sc.D., FAHA; y Lewis B. Morgenstern, M.D., FAHA. Los datos públicos de los autores se encuentran en el resumen.

El estudio fue financiado por los Institutos Nacionales de la Salud.

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Recursos adicionales:

La Conferencia internacional sobre ataque cerebral (International Stroke Conference, ISC) de la American Stroke Association es el encuentro más importante del mundo dedicado a la ciencia y el tratamiento de las enfermedades cerebrovasculares. La ISC 2023 se llevará a cabo de manera presencial en Dallas y virtualmente, del 8 al 10 de febrero de 2023. La conferencia de tres días contará con más de mil presentaciones cautivantes en categorías que enfatizan las ciencias básicas, clínicas y traslacionales a medida que la investigación avanza hacia una mejor comprensión de la fisiopatología del ataque cerebral con el objetivo de desarrollar terapias más efectivas. Participe en la Conferencia internacional sobre ataque cerebral en las redes sociales con el hashtag #ISC23.

Acerca de la American Stroke Association

La American Stroke Association se dedica a salvar a las personas de un ataque cerebral: la segunda causa de muerte en el mundo y una de las principales causas de discapacidad grave. Nuestro equipo está formado por millones de voluntarios para financiar la investigación innovadora, luchar por una política de sanidad pública más fuerte y proporcionar herramientas e información que salvan vidas para evitar y tratar los accidentes cerebrovasculares. La asociación, con sede en Dallas, dio sus primeros pasos oficialmente en 1998 como una división de la American Heart Association. Para obtener más información o participar, llame al 1-888-4STROKE o visite stroke.org. Síganos en Facebook, Twitter.

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