SALEM, OREGÓN, 19 DE FEBRERO DE 2024 — Cinco meses antes de que Jacob Anderson V naciera, los médicos comunicaron a sus padres que padecía una cardiopatía congénita que provoca que la parte izquierda del corazón no se forme correctamente.
"Nací con medio corazón", dice Jacob al hablar de su enfermedad. "A veces me duele el corazón y no puedo hacer todo lo que me gustaría".
"Creíamos que estábamos preparados para afrontar todos los cambios vitales que supondría la llegada de un nuevo hijo, pero nunca pensamos que oiríamos las palabras cardiopatía congénita, ni ninguno de los retos y opciones que ello conllevaría", explica Bianca Torres, la madre de Jacob. "Fue una experiencia extremadamente sobrecogedora".
Las cardiopatías congénitas afectan a 40,000 recién nacidos en EE. UU. cada año, aproximadamente a 1 de cada 100 bebés. Alrededor del 25 % de los bebés que nacen con una cardiopatía congénita necesitarán cirugía en su primer año de vida.
Cuando nació Jacob, no presentaba ningún signo o síntoma evidente de una anomalía cardíaca. Respiró por primera vez por sí mismo, sin ayuda de soporte vital. Gracias a un diagnóstico precoz, el equipo asistencial y los padres de Jacob sabían que necesitaría someterse a una operación a corazón abierto con apenas 8 días de vida.
La primera operación de Jacob fue aterradora para la familia. Surgieron numerosas complicaciones, incluida una parada cardiaca de 20 minutos. Pero Jacob es un luchador. Salió adelante y finalmente recibió el alta hospitalaria un mes y medio después.
A los 3 meses, Jacob ingresó de nuevo en el hospital con una insuficiencia cardiaca grave. Finalmente fue trasladado en un vuelo vital a un hospital de California para ser sometido a un trasplante. Afortunadamente, no precisó el trasplante y pudo someterse a una segunda intervención quirúrgica para reparar una mayor parte de su anomalía cardiaca.
A los dos años y medio se sometió a una tercera intervención a corazón abierto que completó la serie de cirugías por etapas para prolongar la vida. Se le han realizado multitud de cateterismos cardíacos, pruebas, exploraciones de imagen, análisis y terapias para que siguiera adelante y llegara hasta donde está hoy.
"Nuestro periplo comenzó con una incertidumbre total. La cardiopatía congénita no formaba parte de nuestro vocabulario, pero ahora la aceptamos", señala Bianca. "Y, aunque todavía nos queda un largo camino por recorrer, gracias a nuestro diagnóstico prenatal y al equipo de cuidados de apoyo, tenemos a nuestro hijo y él tiene la oportunidad de un futuro brillante".
Hoy, a Jacob, de 8 años, le encanta el hockey, el fútbol americano (es un gran fan de Damar Hamlin), el soccer y el básquet. Disfruta jugando a videojuegos con sus hermanos mayores y regala una sonrisa allá donde va. También le apasiona la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón). Este año, Jacob ha recaudado cerca de 500 dólares durante el Kids Heart Challenge en la escuela primaria Pringle de Salem, Oregón. Esos fondos se destinarán a apoyar la investigación para ayudar a otros niños como Jacob.
"Cuando nos enteramos de la enfermedad de Jacob, sus médicos nos dijeron que hace veinte años habría sido una sentencia de muerte", explica Jacob Anderson IV, el padre de Jacob.
En la actualidad, los avances en la investigación han permitido alargar la vida de las personas que nacen con una cardiopatía congénita, y se calcula que 1 millón de niños y 1.3 millones de adultos viven actualmente con una cardiopatía congénita en EE. UU. La American Heart Association (Asociación Americana del Corazón) ha destinado importantes fondos a la investigación para avanzar en la ciencia de las cardiopatías congénitas que salvan vidas. Además de la investigación que la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón) financia cada año, la Asociación se ha asociado con varias organizaciones para cofinanciar específicamente investigaciones relacionadas con la cardiopatía congénita.
"Se necesita más investigación", afirma Bianca. "Estamos muy agradecidos a la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón) y a su compromiso con la investigación continua de las cardiopatías congénitas para que Jacob y otros afectados puedan vivir vidas sanas y plenas".
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Acerca de la American Heart Association
La American Heart Association es una fuerza incansable para un mundo de vidas más largas y saludables. Nos dedicamos a garantizar la igualdad en materia de salud en todas las comunidades. A través de la colaboración con numerosas organizaciones, e impulsados por millones de voluntarios, financiamos la investigación innovadora, abogamos por la salud pública y compartimos recursos que salvan vidas. La organización con sede en Dallas ha sido una fuente de información sobre salud líder durante un siglo. Durante 2024, el año de nuestro centenario, celebraremos 100 años de historia y logros relevantes. Mientras nos preparamos para el segundo siglo de descubrimiento e impacto, nuestra visión es promover la salud y la esperanza para todos, en todo el mundo. Comuníquese con nosotros a través de heart.org, Facebook, X o llamándonos al 1-800-AHA-USA1.
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