Aspectos destacados de la declaración:

  • Los niños en edad escolar están altamente motivados por aprender habilidades básicas para salvar vidas, como reconocer un paro cardíaco, llamar para solicitar ayuda y realizar resucitación cardiopulmonar (RCP), de acuerdo con una nueva declaración científica del Comité de Unificación Internacional en Resucitación (ILCOR), la American Heart Association y el Consejo Europeo de Resucitación.
  • La declaración identifica las mejores prácticas apropiadas para la edad para ayudar a los niños a aprender habilidades valiosas que son parte de la cadena de supervivencia en caso de un paro cardíaco.
  • Enseñar a los niños sobre RCP en intervalos regulares a medida que crecen desarrollará sus habilidades y su conocimiento. Por ejemplo, un niño de 4 años que puede identificar cuándo llamar a un número de teléfono de emergencia (911) se convierte en un niño de 10 años que puede comenzar a realizar compresiones efectivas en el pecho.

Prohibida su divulgación hasta las 4 a. m., CT/5 a. m., ET del miércoles 17 de mayo de 2023

DALLAS, 17 de mayo de 2023 — El desarrollo de las habilidades de resucitación cardiopulmonar (RCP) puede comenzar apenas a los 4 años y más adelante cuando los niños crecen, de forma tal que para los 10 años puedan realizar compresiones efectivas en el pecho en maniquíes de entrenamiento, de acuerdo con una nueva declaración científica de ILCOR, la American Heart Association y el Consejo Europeo de Resucitación publicada hoy en el periódico icónico de la American Heart Association, revisado por pares Circulation.

El grupo de autores de científicos de resucitación de todo el mundo revisó más de 100 artículos de investigación sobre la capacitación de estudiantes sobre RCP. La revisión determinó que los niños de edad escolar están altamente motivados por aprender habilidades que salvan la vida y con frecuencia “multiplican” su capacitación al transmitir lo que han aprendido a los demás.

“Capacitar a los estudiantes se ha convertido en un elemento clave para aumentar el número de personas listas para realizar RCP cuando se produce un paro cardíaco fuera de un hospital, y potencialmente aumentar las tasas de RPC y supervivencia al paro cardíaco a nivel mundial”, dijo Bernd W. Böttiger, M.D., M.L., FAHA, presidente del grupo de redacción de declaraciones y profesor titular y jefe del Departamento de Anestesiología y Medicina de Cuidados Intensivos en el Hospital Universitario de Colonia, Alemania. “Esta revisión de la investigación busca incentivar a los médicos, legisladores, funcionarios de escuelas locales y el público en general a actuar en una emergencia cardíaca cuando sea posible”.

“Como la mayoría de los paros cardíacos fuera de un hospital sucede en el hogar, es importante que todos los miembros de la familia comprendan qué hacer si alguien tiene un paro cardíaco”, dijo Comilla Sasson, M.D., Ph.D., FAHA, miembro del comité de redacción de declaraciones, médica en ejercicio de medicina de emergencia y vicepresidente de ciencia e innovación en la American Heart Association. “Desarrollar habilidades a una edad temprana, que se refuerzan de forma consistente durante sus años en la escuela tiene el potencial de educar a generaciones de estudiantes y sus padres sobre cómo responder a un paro cardíaco, realizar compresiones en el pecho y respiraciones de rescate, usar un DEA y en definitiva aumentar la supervivencia”.

Un paro cardíaco fuera del entorno de un hospital es una causa principal de muerte en todo el mundo . Las tasas de supervivencia oscilan entre 2 % y 20 % en todo el mundo, y son particularmente bajas sin el reconocimiento y la acción inmediata de las personas cercanas.

De acuerdo con la declaración, incluso si los niños son demasiado jóvenes o pequeños para realizar una compresión efectiva del pecho, pueden comenzar a aprender los pasos y el ritmo de la RCP apropiado y comenzar a aprender sobre los DEA. La investigación ha encontrado resultados impactantes en la amplificación de la preparación de la comunidad cuando los niños en edad escolar comparten lo que aprenden con sus familias, sus amigos y vecinos.

Además de lo que se puede hacer en las escuelas, las familias deben tener un plan de respuesta ante emergencias cardíacas. Cree un plan en el hogar y practique regularmente delegando los pasos siguientes:

  1. ¿Quién llamará al 911? Use un teléfono celular. Coloque el teléfono en altavoz mientras habla con el despachador de emergencias y comienza a aplicar RCP.
  2. ¿Quién comenzar la RCP? Duplique o triplique las probabilidades de supervivencia al realizar RCP con las manos de inmediato.
  3. ¿Quién abrirá la puerta? Asegúrese de que entrada no está cerrada con llave, para dar a los primeros respondedores un acceso sencillo a su residencia.

Esta declaración científica ha sido preparada por el grupo voluntario de redacción en representación del Comité de Unificación Internacional en Resucitación. Las organizaciones miembro del comité incluyen a la American Heart Association y el Consejo Europeo de Resucitación. Las declaraciones científicas promueven una mayor conciencia sobre las enfermedades cardiovasculares y los ataques cerebrales y ayudan a facilitar la toma de decisiones informadas sobre el cuidado de la salud. Las declaraciones científicas describen lo que se sabe actualmente sobre un tema y qué áreas necesitan más investigación. Si bien las declaraciones científicas informan el desarrollo de pautas, no hacen recomendaciones de tratamiento.  Las pautas de la American Heart Association proporcionan las recomendaciones de práctica clínica oficiales de la Asociación.

Todos los miembros del grupo de redacción de esta declaración tenían conocimientos prácticos sobre niños en edad escolar que aprendían RCP. Los autores conjuntos son Daniel C. Schroeder, M.D., autor principal; Vice Chair Federico Semeraro, M.D.; Robert Greif, M.D., M.M.E.; Janet Bray, R.N., Ph.D.; Peter Morley, M.B.B.S., FAHA; Michael Parr, M.B.B.S.; Naomi Kondo Nakagawa, P.T., M.Sc., Ph.D.; Taku Iwami, M.D., Ph.D.; Simon-Richard Finke, M.D.; Carolina Malta Hansen, M.D., Ph.D.; Andrew Lockey, M.B., Ch.B., Ph.D.; Marina del Rios, M.D., M.Sc.; Farhan Bhanji, M.D., M.Sc. (Ed.); Comilla Sasson, M.D., Ph.D., FAHA; Stephen M. Schexnayder, M.D.; Tommaso Scquizzato; y Wolfgang A. Wetsch, M.D. Las divulgaciones de los autores se incluyen en el artículo. 

Recursos adicionales:

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La American Heart Association es una fuerza incansable cuyo objetivo es prolongar la vida y la salud de todos. Nos dedicamos a garantizar la igualdad en materia de salud en todas las comunidades. A través de la colaboración con numerosas organizaciones y el impulso de millones de voluntarios, financiamos investigaciones innovadoras, defendemos la salud pública y compartimos recursos para salvar vidas. La organización con sede en Dallas ha sido una fuente de información sobre salud líder durante casi un siglo. Comuníquese con nosotros a través de heart.org, Facebook, Twitter o llamándonos al 1-800-AHA-USA1. 

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