DALLAS, 7 de enero de 2025 — Pasear por un paraíso invernal puede sonar sereno y apacible; sin embargo, quitar la nieve de las aceras para dar ese paseo puede tornarse rápidamente en algo mortal. Según la American Heart Association (la Asociación Americana del Corazón), la principal organización sin ánimo de lucro del mundo centrada en la salud del corazón y el cerebro de todas las personas, las investigaciones demuestran que un esfuerzo físico como palear la nieve puede conllevar un mayor riesgo de sufrir un ataque al corazón o un paro cardíaco súbito (sitios web en inglés).

Las declaraciones científicas de 2020 de la American Heart Association, Eventos cardiovasculares agudos relacionados con el ejercicio y posibles adaptaciones perjudiciales después del entrenamiento físico a largo plazo: los riesgos en perspectiva: datos actualizados (sitio web en inglés), mencionan palear la nieve entre las actividades físicas que pueden ejercer un estrés adicional en el corazón, especialmente entre las personas que no están acostumbradas al ejercicio regular. Numerosos estudios de investigación científica a lo largo de los años han identificado los peligros de palear la nieve para las personas con y sin enfermedades cardiacas conocidas.

“Las investigaciones han descubierto que el esfuerzo que supone palear la nieve puede ser tan duro para el corazón como una prueba de esfuerzo en cinta andadora. Si a esto le añadimos los peligros del esfuerzo físico en climas extremadamente fríos, nos encontramos ante la tormenta perfecta para sufrir un episodio cardíaco”, afirmó el Dr. Keith Churchwell, FAHA, presidente voluntario de la American Heart Association, profesor clínico adjunto de Medicina en la Facultad de Medicina de Yale, en New Haven, Connecticut, y profesor adjunto de Medicina en la Facultad de Medicina de Vanderbilt, en Nashville, Tennessee. “El impacto puede ser peor en las personas menos atléticas”.

Churchwell señaló varias formas en las que palear la nieve afecta la salud del corazón:

  • El acto de palear la nieve es principalmente un trabajo de brazos, que es más agotador y exigente para el corazón que el trabajo de piernas.
  • Mientras se esfuerza por levantar cargas pesadas, como una palada de nieve, a menudo contiene inconscientemente la respiración, lo que provoca grandes aumentos de la frecuencia cardiaca y la presión arterial.
  • La exposición al aire frío provoca la constricción de los vasos sanguíneos de todo el cuerpo, aumentando de manera desproporcionada la presión arterial y constriñendo simultáneamente las arterias coronarias.

“Los movimientos que se realizan al palear la nieve son muy agotadores y exigentes para el cuerpo, y pueden provocar un aumento significativo de la frecuencia cardíaca y la presión arterial”, explicó Churchwell. “Combinado con el hecho de que la exposición al aire frío puede contraer los vasos sanguíneos de todo el cuerpo, el corazón tiene que trabajar mucho más en condiciones que ya están disminuyendo su capacidad para funcionar al máximo”.

Churchwell advirtió que el impacto que conlleva remover la nieve es especialmente preocupante para las personas que ya tienen riesgos cardiovasculares como un estilo de vida sedentario u obesidad, ser fumadores actuales o en el pasado, tener diabetes, colesterol alto o presión arterial alta, así como personas que han tenido un ataque al corazón o un derrame cerebral.

“Las personas con estas características y las que se han sometido a una cirugía de revascularización o una angioplastia coronaria no deberían palear nieve bajo ninguna condición”, señaló. “A menudo, vemos sucesos en personas que suelen ser sedentarias, trabajan frente a una computadora todo el día o hacen poco o nada de ejercicio. Luego, una o dos veces al año, salen e intentan palear nieve después de una gran nevada, y ese esfuerzo inesperado puede conducir a una tragedia”.

Churchwell recomienda los siguientes consejos para reducir el riesgo que supone palear la nieve:

  • Si se sabe o se sospecha que padece una enfermedad cardíaca o tiene factores de riesgo de padecerla, pida a otra persona que quite la nieve por usted.
  • Si debe palear la nieve, empiece de a poco y vaya a su ritmo. Cúbrase siempre la boca y la nariz, lleve ropa superpuesta, así como gorro y guantes.
  • Lo ideal es empujar o barrer la nieve en lugar de levantarla y arrojarla, ya que esa acción implica un poco menos de esfuerzo.
  • Tenga mucho cuidado cuando sople el viento, porque el viento hace que la temperatura parezca aún más baja de lo que es y aumentará los efectos del frío en su cuerpo.
  • Si puede, utilice un soplador de nieve automático en lugar de palear. Aunque debe proceder con precaución y ser consciente de cómo se siente su cuerpo, las investigaciones demuestran que el uso de un soplador de nieve no eleva la frecuencia cardíaca tanto como palear.

La American Heart Association insta a todo el mundo a aprender a identificar los signos más frecuentes de un ataque al corazón y un derrame cerebral (sitio web en inglés). Si siente dolor o presión en el pecho, mareo o palpitaciones o ritmo cardíaco irregular, interrumpa la actividad de inmediato. Llame al 9-1-1 si los síntomas no desaparecen poco después de dejar de palear o soplar nieve. Si observa que alguien se siente mal mientras palea nieve, pida ayuda y comience las maniobras de RCP usando solo tus manos si la persona no tiene pulso.

Obtenga más información sobre el frío y las enfermedades cardiovasculares en heart.org (sitio web en inglés).

Recursos adicionales (en inglés):

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